Estoy de acuerdo con el asunto de la "etiqueta" y es verdad que ésta es fomentada desde muchos aspectos por la industria y el consumismo.
Considero, como lo comenté hace unos días que el tema de los nativos digitales como poseedores de ciertas características educativas es algo muy discutible y hasta he dejado de usar esa terminología como algo más que positivo en la educación.
Pero si hay algo que debo destacar en cuanto a los hábitos que se contraponen en la "escuela" y en la "red", y es el siguiente: actualmente, y mal que nos pese a los docentes, el uso de la tecnología, como la utiliza esta franja de personas, ofrece mucho más motivación al pensamiento y a la acción de razonar que lo que ofrece la escuela.
Y antes de que alguien me tire piedras lo explico con un ejemplo:
Por alguna razón, que quizás no desconozco pero voy a suponer que si, cuando un alumno se "equivoca" en la escuela, cuando emite un juicio erróneo o un problema no lo sabe resolver el sentimiento de frustración se ve aumentado, al punto tal que muchos de ellos dejan de participar en clase, no pasan al pizarrón y mucho menos se atreven a leer en voz alta. A la pregunta ¿"entendieron chiquilinessssss"???? Siempre obtenemos un "Siiii" Y después nos preguntamos ¿Este nene, no vino cuando yo expliqué? ¿Pero que estaba pensando?
En cambio, cuando se enfrentan a un desafío en la red muy pocas veces se dan por vencidos, pensemos en un simple video-juego.... (ah...claro, dirás, un video-juego. Si no te parece adecuado pensemos en "Como etiqueto a alguien en facebook" o "Cómo le pongo color rojo a este dibujito") El asunto es que, sea un video-juego, un problema en el "face" o lo que vos quieras, los errores y lo desconocido, lejos de atemorizarlos, los motivan a más y más. A seguir hasta lograr lo que quieren y lograrlo bien. Y si no pueden solos, buscan ayuda y si esa ayuda no está en sus amistades, descubren los foros y ahí participan y preguntan y hasta que en un tiempo no muy lejano, están ayudando a otros y se convierten en expertos.
En resumen:
Debemos repensar nuestra acción educativa, no por usar más o menos tecnología, sino por los resultados que estamos obteniendo y los resultados que otros medios están obteniendo fuera de la escuela. Yo, por lo pronto lo estoy haciendo.