domingo, 20 de noviembre de 2011

La generación Red: Mitos, realidades e implicaciones para la Educación Superior.

Estoy de acuerdo con el asunto de la "etiqueta" y es verdad que ésta es fomentada desde muchos aspectos por la industria y el consumismo.
Considero, como lo comenté hace unos días que el tema de los nativos digitales como poseedores de ciertas características educativas es algo muy discutible y hasta he dejado de usar esa terminología como algo más que positivo en la educación.
Pero si hay algo que debo destacar en cuanto a los hábitos que se contraponen en la "escuela" y en la "red",  y es el siguiente: actualmente,  y mal que nos pese a los docentes, el uso de la tecnología, como la utiliza esta franja de personas, ofrece mucho más motivación al pensamiento y a la acción de razonar que lo que ofrece la escuela.
Y antes de que alguien me tire piedras lo explico con un ejemplo:
Por alguna razón, que quizás no desconozco pero voy a suponer que si, cuando un alumno se "equivoca" en la escuela, cuando emite un juicio erróneo o un problema no lo sabe resolver el sentimiento de frustración se ve aumentado, al punto tal que muchos de ellos dejan de participar en clase, no pasan al pizarrón y mucho menos se atreven a leer en voz alta. A la pregunta ¿"entendieron chiquilinessssss"???? Siempre obtenemos un "Siiii" Y después nos preguntamos ¿Este nene, no vino cuando yo expliqué? ¿Pero que estaba pensando?
En cambio, cuando se enfrentan a un desafío en la red muy pocas veces se dan por vencidos, pensemos en un simple video-juego.... (ah...claro, dirás,  un video-juego. Si no te parece adecuado pensemos en "Como etiqueto a alguien en facebook" o "Cómo le pongo color rojo a este dibujito") El asunto es que, sea un video-juego, un problema en el "face" o lo que vos quieras, los errores y lo desconocido, lejos de atemorizarlos, los motivan a más y más. A seguir hasta lograr lo que quieren y lograrlo bien. Y si no pueden solos, buscan ayuda y si esa ayuda no está en sus amistades, descubren los foros y ahí participan y preguntan y hasta que en un tiempo no muy lejano, están ayudando a otros y se convierten en expertos.
En resumen: 





Debemos repensar nuestra acción educativa, no por usar más o menos tecnología, sino por los resultados que estamos obteniendo y los resultados que otros medios están obteniendo fuera de la escuela. Yo,  por lo pronto lo estoy haciendo.


2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo Ana!!!! Lo he vivido en este curso y en otros que he hecho en línea. Creo que tanto la escuela como la tecnología deben complementarse pero estoy segura que la tecnología hace mayor la participación.

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  2. Creo que la escuela siguie siendo el lugar donde uno hace lo que la maestra/institución espera, donde las situaciones tienen poco que ver con la vida real, al contrario de lo que sucede en los entornos virtuales, donde, cada vez más, se transita en forma casi imperceptible de uno a otro sin cesar, donde cada uno sigue siendo uno mismo, aun en facetas diferentes y en planos más nivelados.

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